sábado, 19 de julio de 2008

Europa después de la guerra

Además de la pérdida de vidas humanas, que alcanzó alrededor del 20% de la población económicamente activa de Rusia, Alemania y Francia, al finalizar la Primera Guerra Mundial, Europa estaba desmoralizada y destrozada materialmente. Como mecanismo de defensa, la conciencia de toda esta miseria trató de reprimirse con un ánimo de euforia y balie permanente. Sin embargo, detrás de los escenarios y las pistas de los centros nocturnos, donde la gente trataba de olvidar el pasado y evadir las condiciones presentes, el militarismo, el nacionalismo e imperialismo se fortalecían, la crisis del capitalismo y la democracia se agudizaban y el comunismo y la fe en la revolución social se ampliaban.
Las masas se convirtieron en los primeros actores de la vida social. Fueron necesarias para apoyar y legitimar las grandes ideologías de la época. Numerosos estudios se preguntaron qué significaba su presencia. ¿Significaba que las masas someterían a juicio las tradicionales fuentes y figuras de autoridad?, ¿Qué se impondrían formas de pensamiento únicas y homogéneas? ¿qué reinaría el caos y se retornaría a la ignorancia y a formas primitivas de convivencia social? ¿O significaba que al fin la justicia sería universal, que todos los hombres determinarían sus formas de gobierno, que la igualdad económica pronto se impondría?

Los locos años veinte
En los primeros meses de la posguerra, se registró una crisis de la producción de alimentos y de bienes de primera necesidad. Faltaban materias primas y abonos, los equipos para el cultivo y la maquinaria de las fábricas se encontraban deteriorados y los transportes desorganizados.
A pesar de las dificultades, en los años veinte o los locos veinte, se emprendieron tareas de reconstrucción que dieron un pequeño respiro a la economía. La mayor parte de los europeos sintieron un ferviente deseo de olvidar la catástrofe y comenzar de nuevo.
El gusto por los excesos y las modas se disparó. Las ciudades europeas crecieron y ofrecieron más deportes, espectáculos y diversión, sobre todo para la burguesía, cuyos problemas de sobrevivencia no eran tan graves como los de los obreros y los campesinos. Los cafés, los cabarets y los salones de baile se convirtieron en centros de reunión. Aquí, las mujeres encontraron un espacio para la liberación. El tabaco, el alcohol y los nuevos ritmos, como el jazz, el foxtrot, el charlestón y el tango, ayudaban a borrar los malos recuerdos.

La revolución cultural.
En contraste con la frivolidad, la evasión y el conformismo de los alegres años veinte, la Gran Guerra generó muchos y muy diversos movimientos artísticos e intelectuales. Unos pensadores asumieron una actitud rebelde frente a los valores tradicionales y desarrollaron críticas profundas del sistema capitalista y del mundo burgués. Otros se dedicaron a cuestionar los efectos de la cultura moderna que había convertido a los seres humanos en instrumentos al servicio de la técnica. Hubo quienes se refugiaron en el cinismo o propusieron solamente trastocar lo establecido, escandalizar, burlarse de los usos y las costumbres, hacer bromas pesadas, “reírse en los entierros y llorar en las bodas”.
Algunos intelectuales consideraron que la civilización occidental había entrado en una fase de decadencia. Para ellos, éste era el resultado del excesivo positivismo y materialismo y del abandono de la espiritualidad. Los principios democráticos y liberales heredados en el siglo XVIII por la Ilustración fueron considerados por muchos como obsoletos e inoperantes.
Loa artistas de vanguardia, pertenecientes a movimientos como el expresionismo, dadaísmo, surrealismo y cubismo, rechazaron el realismo y las reglas clásicas, y mostraron su deseo de expresar los conflictos individuales y sociales que se vivían.
Una de las obras que mayores repercusiones tuvo en el arte, la filosofía y las ciencias fue la de Sigmund Freud. Freud planteó que la parte consciente y racional de la mente era sólo una manifestación de los seres humanos. Para conocer la mecánica profunda de la mente humana, había que incursionar en la parte inconsciente y emocional. Para él, la única posibilidad de resolver los conflictos personales era hacerlos conscientes.
La psicología había utilizado la hipnosis y la cocaína para el tratamiento de los desórdenes mentales. Freud los sustituyó por el psicoanálisis, una técnica que le permitía a sus pacientes exponer sus ideas incoscientes, sus sentimientos, traumas y fantasías infantiles.
La obra de Freud generó grandes debates, sobre todo por la resistencia de muchos científicos e intelectuales a aaceptar su tesis sobre la importancia de la vida sexual en la formación del carácter y la personalidad humanas, y por sus críticas a la religión y a la cultura burguesa.

ACTIVIDADES
1.¿Por qué crees que se les llama “locos” a los años 20s?
2.Investiga:
•Qué es el dadaísmo y quién fue Tristán Tzara (transcribe un poema de Tzara)
•Qué es el cubismo y quién fue Picasso (menciona una obra de Picasso)
•Qué es el surrealismo y un ejemplo de obra surrealista.
•Qué es el cubismo y un ejemplo de una obra cubista.
3.En tu opinión ¿para qué estudiamos el arte? ¿es importante hacerlo? ¿por qué?

No hay comentarios: